El mercado de valores es un componente fundamental del desarrollo económico a nivel mundial. Se trata de una plataforma de negociación simulada para la creación de dinero mediante la compra y venta de valores. Estos mercados no sólo contienen valores, sino que también sirven de plataforma compartida para que compradores y vendedores se comuniquen y negocien.
Es un mercado regulado para la adquisición y venta de valores industriales y financieros. Se dividen en dos categorías: mercados primarios y secundarios. El primero permite a los inversionistas comprar valores directamente a una empresa emisora, lo que da lugar a una Oferta Pública Inicial (OPI). En el segundo, los inversionistas se comprometen. El mercado de valores acaba de alcanzar un nuevo máximo histórico. Los mercados de valores, al ser un componente vital del mercado de capitales, están sujetos a leyes y reglamentos estrictos.
Invierte de manera segura
Colabora con cuidado
Saber “con quién estás colaborando” es una de las cosas más importantes que hay que recordar. Debe elegirse una empresa que esté impulsada por el crecimiento, tenga una gestión sólida, una ejecución sobresaliente y sea más flexible por naturaleza. Debe favorecerse una empresa con menos deuda y un flujo de caja positivo. Salga de la empresa aunque haya un tufillo a libro financiero turbio. Evite cualquier firma con cuyas operaciones no esté familiarizado y que sea difícil de anticipar.
Nunca hagas predicciones
A la hora de determinar el momento óptimo para comprar o vender acciones, un gran comprador nunca debe depender sólo de las pautas de el mercado de valores. Los mercados tienen picos y valles como resultado de los acontecimientos mundiales, pero no se puede predecir la cantidad exacta en que subirán o bajarán los precios de las acciones de la organización en cuestión. Además, las previsiones nunca deben seguirse a ciegas, ya que pueden ser engañosas. Empezar con cantidades mínimas invertidas en acciones de empresas establecidas sería la mejor salida.
Como alternativa, si lo que buscas es una inversión a muy corto plazo, los fondos de inversión líquidos son la opción ideal. Con los fondos líquidos no hay cargas de entrada ni de salida, y el dinero puede retirarse rápidamente. Además, en un momento en que los depósitos bancarios se han desplomado a nuevos mínimos del 6%-7,5% anual (sujeto a deducciones TDS), los fondos líquidos ofrecen mayores rendimientos sin comprometer la rapidez con que uno puede retirar el dinero. Antes de hacer una selección, un inversionista debe evaluar constantemente los puntos de referencia de las diferentes posibilidades viables.
¿Qué acciones comprar?
La gente suele comprar acciones de grandes empresas/industrias que se encuentran en el mercado de valores, pero esto debería evitarse a toda costa. Antes de tomar una decisión sobre su inversión, debe llevar a cabo una investigación exhaustiva. No sólo hay que estudiar más sobre la acción en cuestión, sino también sobre la empresa propietaria. Y, como dice el refrán: “No compres en acciones, invierte en un negocio”. En lugar de invertir tu dinero en algo que te es totalmente ajeno, sigue el negocio que entiendas e invierte en él.
Dado que las elevadas valoraciones de los activos que gustan a la multitud se basan generalmente en el optimismo y no en lo esencial, pueden sobrevalorarse rápidamente. Por ello, el mejor consejo es hacer siempre los deberes antes de subirse a bordo de una moda.
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Soy redactora desde hace más de 10 años algunos de los temas que con mayor frecuencia escribo son: seguro de autos, finanzas personales y diseño de interiores.
Diana Islas
Soy redactora desde hace más de 10 años algunos de los temas que con mayor frecuencia escribo son: seguro de autos, finanzas personales y diseño de interiores.
